sábado, 7 de mayo de 2016

N° 3: A MI MADRE

Venezuela, 08 de mayo de 2016
Querida Madre:

Hola, te saludo desde una eterna melancolía, desde un eterno amor. Te saludo como todos los días, como todas esas mañanas donde tu sonrisa me hace feliz, donde el olor a café invade la casa; ese olor no es igual si no viene de ti. Te saludo desde mi más profunda admiración, porque eres vida, sabiduría y amor. Porque simplemente eres tú, mi mamá.

Te saludo porque, en tu condición de madre,  existe una fecha específica para celebrarte, pero yo la agasajo todos los días al darte un abrazo, al sacarte una sonrisa, al consolarte cuando lo necesitas. La celebro al verte desde la distancia de mi posición como hija, desde mi orgullo y pasión, desde mi agradecimiento y desde mis dudas porque ¿Cómo lo haces? ¿Cuál es tu secreto? La perfección para mí lo eres tú.

Sí, tú eres la perfección y eso lo sabes, no lo pregono pero te lo demuestro. Así como tú me demuestras que ser madre no es tarea fácil, que amar a veces es difícil pero que es el mejor regalo que la vida te da. Que aguantar cambios es complicado pero que todo vale la pena. Que crecer con poco te hace merecedor de lo más grande: un hogar donde el amor prevalece ante todo, pues tu amor está pintado en las paredes de la casa. En cada rincón de mi vida. En cada página de mi libro.

Eres la luz más grande que puede tener cualquier camino, eres color en un cuadro gris. Eres todo lo maravilloso que el universo puede dar. Eres humana, llena de sentimientos, llena de un corazón infinitamente latente. Eres la mejor representación de mujer que puede existir, eres lo mejor que puede existir.

Cuando la vida se vuelve intrínseca, pues sabes que es así, tu andar siempre ha logrado sobrepasar todos esos laberintos que la vida otorga; eres habida con tus decisiones. Son esas las que siempre me llenan de orgullo, pues eres tú la que mejor guía, la que ya se sabe el camino, la que mejor enseña. Definitivamente eres mi mejor profesora, la que mejor educa. Nunca me aburro de ti.

En este momentos estas son las palabras, creo, indicadas para explicarte cómo es que tu vida influye en la mía, como es que tus pasos guían los míos, como es que tu voz retumba en mi alma, pero esto es simplemente un resumen muy corto ante lo que en realidad eres para mí, ante lo que influyes en mi mundo. Estas son solo unas breves líneas ante lo que representas y siempre serás, mi madre.

 Gracias por ser así, tan simple, tan pura, tan hermosa. Por ser siempre luz, por tu sonrisa contagiosa, por esos abrazos incómodos, por esos regaños sin fin que tanto me han enseñado aunque a veces no lo creas. Por ser mí amiga cuando no tuve a ninguna, por defenderme cuando no tenía quien me defendiera, por comprenderme cuando nunca nadie lo hizo y por respetarme cuando nadie lograba hacerlo. Gracias por ser tú, siempre tú. Por ser lo más grande que la vida me ha podido regalar y lo más infinito que jamás tendré. Gracias por darme el privilegio de todos los días llamarte por tu mejor nombre: Mamá.

Te amo. Xx, María Isabel.

2 comentarios:

  1. Mi amor no te imaginas como me conmueve y enorgullece tanta asertividad, tanta sabiduría,tanta sensibilidad y tanto agradecimiento...que Dios siga cultivando en ti todos estos valores que te engrandecen...eres maravillosa, siempre lo supe...ttqm.😘

    ResponderEliminar