El mundo del arte es un espacio puro
y mágico. El arte, en todas sus presentaciones, es realmente único, ya que
tiene la capacidad de contar historias que, a veces, son mejores que las que
encontramos en un libro.
En momentos comunes del ocio, nos
encontramos con elementos que hacen que cambiemos la percepción ante estos. Así
fue como un día, estando ligeramente absorbida por el aburrimiento, me encontré
con la magia del arte, esta se filtraba a través de la pantalla de mi televisor
con el nombre de “Marina Abramović”.
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| Marina Abramović artista del performance |
Esta mujer, esta artista, durante el
programa (que al momento se llamaba ICONOCLASTS) explicaba su técnica y sus
influencias; su historia era parte clave de todo esto. Yugoslava de nacimiento,
Marina relataba como el arte, siempre, formó parte de su vida, la cual sirvió
de ventana para liberar sus conflictos internos y como la personificación y los
riesgos forman parte esencial de su visión como artista.
Me intrigaron mucho las palabras de
ella, sentí que estas estaban realmente llenas de una experiencia inagotable,
por eso al finalizar el episodio (claro está) la investigué. Al terminar de
leer toda su anatomía artística, sentí que la conocía; me encontré con una
representación hermosa del arte, sus antecedentes eran increíbles. Después de
esto por mi mente pasó ¿Puede en realidad el arte llegar a esos límites? Aquí
fue donde me di cuenta, después de mucho tiempo de olvido, que el arte tiene un
enorme poder en la sociedad; sin conocer en un principio quien era Marina, ella
me enseñó lo suficiente como para creer que el arte es una puerta enorme para
crear cambios en la colectividad, para lograr discusiones distintas y moldar
mentalidades más abiertas.
Muchas veces olvidamos los beneficios culturales y esencialmente sociales que tiene el expandir el conocimiento artistico, ya que somos nosotros, los espectadores, quienes le damos vida a la obra. Esta disyuntiva, se produce debido a nuestro escaso razonamiento artistico, porque una obra, a pesar de esta pertenecer a otro individuo, quienes la observan, la analizan y la admiran, son los encargados de darle sentido a todo aquello que quiso el artista, en un principio, plasmar. Es por eso que la angustia, que a veces nos sobre pasa, de querer demostrar algo, es solo una cortina de humo ante lo que el arte, para sus artistas, en realidad significa. Porque como dijo alguien alguna vez: "Aquel que no comparte, no es artista".
Yo no sé si les sucede a ustedes,
pero cada momento en el que tengo algún tipo de contacto con el arte, me
encuentro en una efímera retrospectiva, es una emoción inexplicable. Mi mente
empieza a volar como partículas provenientes del mismísimo Big Bang; ideas
abstractas empiezan a tener vida propia y mi espíritu se llena de mucha vida,
profundo pero cierto.
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| Abramović en su obra "The Artist is Present" |
Yo considero, ante todo esto, que el
renacimiento a través del arte si es algo posible, pero que no todos los
artistas son capaces de lograr o, en su defecto, demostrar. Por ejemplo,
Leonardo Da Vinci fue un pionero en el tema de la anatomía humana y su contacto
con el arte; fue el creador de una de las más emblemáticas y misteriosas
pinturas de la historia: la “Mona Lisa”. El revivió la complejidad del ser
humano a través del arte y como esta es proyectada en nosotros, el público. Fue
capaz de enlazar enigmas en lienzos llenos de color, logró cuestionar nuestra
existencia y además consiguió poder estar en casi todos los museos del mundo,
donde sus obras son consideradas patrimonio cultural.
Ahora bien, si colocamos los logros y el renacimiento de Da Vinci en un contexto más actual, Marina Abramović es el ejemplo indicado. Ella a sus 63 años, ha sido una artista catalogada como "alternativa" y "arriesgada" a lo largo de su carrera. Todo esto se basa, primordialmente, debido a que su principal escenario siempre ha sido su cuerpo, ya que se expresa a través del arte del performance.
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| Marina es pionera del "Abramovic Method" donde el performance y la mente se juntan |
Cuando la sociedad se toma el tiempo
de catalogar y limitar las capacidades individuales de cada quien, demuestra (a
través de este comportamiento) los miedos e inseguridades que acompañan su
composición. Esto sucede cuando nos llenamos de dudas y cuestiones,
principalmente por aquellas cosas “fuera de lo común” que se quisieron hacer y
jamás se cumplieron por limitaciones que nosotros mismos nos dibujamos. Es
entonces cuando seres como Marina se filtran en nuestra sociedad con una
libertad intrépida y unas ganas enormes de vivir sin límites, que nuestras
mentalidades cerradas se vuelven un mar de críticas y blasfemias.
Es entonces como, en este contexto
vemos su renacimiento reflejado en nosotros, el público, ya que genera aquello a lo que muchas veces le tenemos miedo: cambios. Porque en el caso de
Marina muchos todavía se cuestionan su integridad como mujer en el mundo del
arte, incluso dudan de su impacto, pero ¿Al preguntarse todo esto, ya no
estamos dándole razón a su elección de vida? ¿Ya no la estamos colocando en un
contexto artístico, distinto, pero contexto al fin?
A lo mejor responder estas
preguntas para muchos se les hará complicado, considerando la cantidad de peros
que pueden venir de por medio, sin embargo, es por eso mismo que el arte es una
plataforma enorme donde a veces las oscuridades de la sociedad se convierten
en hermosos destellos de luz.
Es así como, el arte no solo se
limita a estar colgada en las paredes de un museo o una galería, no se limita a los riesgos físicos de una mujer como Marina y ciertamente no se limitan a este
mundo, porque el arte se encuentra en todos lados, nos rodea y nos complementa.
"Corta es la vida y larga el arte. ¿De qué lado está usted?" - Ugo Foscolo -



interesante!! no es un tema en el cual tengo mucha experiencia!! pero gracias por compartirlo!!!
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